Lunes
Martes
Reflexión
Mientras Jesús está "profundamente angustiado y turbado", todavía elige someterse al Padre y confiar en Su voluntad. Se toma el tiempo para recordar el poder y la capacidad del Padre para hacer todas las cosas. Jesús luego le dice a Su Padre lo que desea, pero finalmente confía en la voluntad de Su Padre y ora para que prevalezca sobre la suya. Incluso en este tiempo de problemas, Jesús continúa llamando al Padre con una frase entrañable y confiable: Abba.
Respuesta
Aun en Su prueba más difícil, e incluso cuando no era lo que Él deseaba en ese momento, Jesús estaba totalmente comprometido a obedecer la voluntad de Su Padre.
¿Cómo puedes aprender de este ejemplo?
¿Cuáles son algunas cosas que tal vez no deseas en tu vida, pero que necesites someter al Señor?
En este momento de profundo dolor y lucha, Jesús decidió acercarse a Su Padre. Se retiró para estar solo y pasar tiempo con el Padre. Cuando pasamos por una prueba, a menudo nos miramos a nosotros mismos o nos quejamos con los demás sobre lo que estamos pasando, pero Jesús respondió volviéndose a Su Padre y confiando en Su voluntad. Piensa en cómo respondes en las épocas difíciles de la vida.
¿Qué puedes aprender de la forma en que Jesús respondió en el Getsemaní?
Miércoles
Reflexión
"Pero que se cumplan las Escrituras..." No hubo un momento en el jardín, o en los eventos que condujeron a la crucifixión, en que Jesús no tuviera el control. Pasó tiempo en comunión con Su Padre, sometiéndose a Su voluntad. Jesús luego anuncia a Su traidor en el versículo 42, e inmediatamente Judas vino con la pretensión de un amigo llamándolo Rabino y saludándolo con un beso.
Pero Jesús conoce los corazones de los hombres. Él sabía que Judas, fingiendo ser Su amigo, vino como Su traidor. Él sabía que Sus discípulos, fieles en su compromiso hasta este punto, lo dejarían y huirían (v. 50). Incluso en las horas más oscuras, Jesús actúa soberanamente para cumplir con las Escrituras. Él está dispuesto a soportar cualquier cosa con el fin de seguir el plan de Su Padre.
Respuesta
Jesús soportó la cruz para que las Escrituras se cumplieran porque cada palabra de Dios resulta verdadera.
Sabiendo esto, ¿Qué Escrituras te traen esperanza y aliento en lo que enfrentas hoy?
¿Cómo te desafía a seguir soportando sin importar la prueba, el ejemplo mismo de Jesús al resistir la pretensión y la traición?
Jueves
Reflexión
Jesús fue juzgado. Se enfrentaba a la condena por blasfemia que se castiga con la muerte. El Sumo Sacerdote, los Jefes de los Sacerdotes, los Ancianos y los Maestros estaban todos de acuerdo en esto. Querían a Jesús muerto. Todo lo que necesitaban era un crimen. Encontraron una manera de condenarlo a través de Su confesión como el Mesías (el título para el tan esperado y ungido Rey de Israel).
Pedro había hecho audazmente su propia confesión de que Jesús era el Mesías pocos días antes (8:29). Sin embargo, en este contexto, el Sumo Sacerdote llamó blasfemia a la confesión. La blasfemia es un insulto deliberado contra Dios. Pero considera esta ironía, no fue la confesión de Jesús como el Mesías lo que fue blasfemo; era la incredulidad de los líderes religiosos. Jesús estaba preparado para morir por la blasfemia de ellos, no por la suya.
Respuesta
¿Te imaginas lo que debe haber sido para Pedro ver y escuchar todo lo que se dijo acerca de Jesús? De seguro, Pedro luchó con su fe en Jesús mientras lo veía ser condenado. Todo lo que Pedro creía acerca de Jesús estaba en cuestión. ¿Era Él realmente el Mesías? Si es así, ¿Por qué habría soportado los insultos y las burlas? ¿Por qué alguien que había ejercido tanto poder y autoridad se sometería al abuso de otros? ¿Dónde estaba la lucha?
Al considerar la historia completa, sabemos que Jesús estaba luchando. Esta fue una escena en la batalla. Él estaba luchando por los pecadores, tomando sobre Sí el castigo que merecíamos. Él se sometió a tomar el castigo por nuestros crímenes. Esta condena fue nuestra.
¿Cómo debemos responder sabiendo que Jesús tenía la autoridad para cambiar estas circunstancias, pero eligió soportarlas por nosotros?
Viernes
Reflexión
"Yo Nunca..." pero luego lo hago. ¿Alguna vez te has encontrado en una contradicción en la que hiciste exactamente lo que dijiste que nunca harías? ¿Cómo sucede esto? ¿Qué causa el cambio en nosotros? A menudo, el miedo al hombre puede llevarnos a actuar de una manera que nuestro corazón decide hacer lo contrario. Pedro declaró a Jesús en el versículo 29: "Aunque todos te abandonen, Yo no lo haré". Pero luego, al día siguiente, Pedro elige seguir a Jesús solo a distancia, se sienta con los oficiales romanos junto al fuego (v. 54) y lo niega tres veces. Un comentario en línea dice: "Sin embargo, todo este mal surgió del miedo al hombre. ¿Cuántas negaciones de Cristo y Su verdad han surgido desde entonces, por la misma causa?"
Pero Dios, siendo rico en misericordia, perdona a Pedro cuando su determinación le falló. Lee Juan 21:15-17. Después de la resurrección, Jesús tuvo especial cuidado al reunirse con Pedro para su restauración. Él ofrece lo mismo para ti y para todos los creyentes cuando fallamos.
Respuesta
Somos más como Pedro de lo que queremos admitir. Nos enfrentamos a la decisión de seguir a Jesús todos los días, y es en nuestras acciones cotidianas que nuestra fe se revela.
¿En qué áreas te influencian las personas que te rodean para ser más o menos como Jesús?
¿Dónde podría alguien ver contradicciones en lo que dices y haces?
¿De qué manera el perdón y el cuidado de Jesús por Pedro te empujan a seguirlo?
Sábado
Reflexión
Hoy es sábado. Algunos lo llaman Sábado Santo o la víspera de la Pascua. Es el día entre el día más oscuro y el día más brillante que este mundo haya experimentado. En reflexión de todas las cosas que Jesús dijo y experimentó mientras estaba en la cruz, es apropiado reflexionar sobre el Salmo 22. Aunque el rey David lo escribió mucho antes de la crucifixión, en las palabras de este Salmo encontramos cumplimiento en el sufrimiento, la muerte y la gloria de Jesús.
A medida que lo leas, considera cuán familiares deben haber sido estas palabras para lo que Jesús soportó. Considera las palabras de esperanza en la conclusión del Salmo. El sábado es el día entre el sufrimiento del Viernes y la gloria del Domingo. Hoy, reflexionemos sobre el sufrimiento de Cristo y la esperanza en la gloria de su regreso.
Respuesta
En muchos casos, podemos sentirnos tentados a esquivar el sufrimiento, asumiendo que nunca sería la voluntad de Dios que suportáramos tales dificultades. Sin embargo, cuando miramos el sufrimiento de Jesús, encontramos que Él estaba cumpliendo la voluntad de Dios, incluso en Su muerte. En el sufrimiento de Jesús, Él no estaba sin esperanza. Él sabía que la resurrección también era parte del plan. Vemos que Él tenía presente la esperanza en el Salmo 22.
¿De qué manera nos ayuda la esperanza en medio de nuestro sufrimiento?
¿Cuáles son algunas de las Escrituras en las que te apoyas en esos tiempos de dificultad y sufrimiento?
¿Cómo describirías la esperanza que tenemos mientras esperamos a Jesús?